9 de julio por
la mañana
MODUS OPERANDI
Era un día importante para David, su primer elegido debería decidir si
cambiaba de vida y seguía viviendo, o por el contrario, optaba por seguir con
su pecado y moría.
Antes que nada, tenía que hablar con Esther para darle instrucciones
precisas de cómo debía hacer todo, no podía fallar nada. Para que los demás
elegidos no sospecharan de Esther, tenía que tratarla como a cualquiera de ellos/as.
Los elegidos se encontraban en diversas partes de la cabaña: Marco y Elena
estaban desayunando juntos en la cocina, Esmeralda estaba como casi siempre,
sentada en el sillón viendo la tele y mirando a los demás con desprecio, Miguel
estaba sentado en la cocina pensando en su posible prueba, miraba la comida con
hambre y duda al mismo tiempo. Marco se encontraba en su dormitorio, tumbado en
la cama bastante nervioso, hoy debía dar
respuesta a su prueba y era un mar de dudas. Juan por su parte estaba mirando
fijamente a Esther que se encontraba leyendo en el salón, salivaba con solo
pensar lo que quería hacerle. De repente se escuchó la voz por los altavoces:
- - “Señorita Esther, suba
a la segunda planta y siga las instrucciones”
Esther dejó el libro en la mesa, los demás elegidos empezaron a hablar en
voz baja entre ellos. Subió a la segunda planta y una puerta de las cuatro
habitaciones se abrió, ella entró despacio y se sentó en una silla frente a un
ordenador, la puerta se cerró.
- - Hola de nuevo –dijo David,
esta vez mostrando su rostro.
- - ¡Menudas ojeras tiene!
¿dónde estás no duermes mucho no?
- - Tú tampoco tienes muy
buen aspecto, bueno vamos a lo importante, que no hay mucho tiempo, mira el
cuadro que tienes a tu espalda.
Esther se giró y observó el cuadro de Leonardo da Vinci, “La última cena”.
Si no era el original era una copia perfecta.
- - Sí ya lo veo, además
de la medicina e impartir justicia por tu cuenta, disfrutas con el arte.
- - Esther, ¿pasa algo? te
noto algo distante.
- - No pasa nada, quizás
no he dormido mucho esta noche, a ver ¿qué pasa con el cuadro?
- - Si levantas ese cuadro
hay una caja fuerte detrás, el código es 7778, ya te explicaré que significa.
Dentro hay 6 viales de arsénico y un bote de cloroformo en una bolsa de aseo
corriente, necesito que te la lleves a tu dormitorio y la escondas en el
armario, tiene doble fondo.
- - Vale y ¿qué hago con
todo eso?
- - Hoy tiene que decidir
César su prueba, si elige correctamente lo dejaré en libertad, pero si no lo
hace debes suministrarle un vial esta noche, en su bebida, no cambiará de
color, ni hará burbujas, ni notará un sabor diferente, solo tienes que tener
cuidado de que nadie te vea.
- - ¿Por qué por la noche?
¿Y cómo sé si ha pasado o no la prueba?
- - Espera, no seas
impaciente –dijo David esbozando una sonrisa.
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